lunes, 22 de septiembre de 2008

Libros y librerias de derecho en Washington D.C.


Ya me encuentro de regresó a Bogotá, me faltó contarles todas las aventuras, como mi presencia en una conferencia de Pogge en Georgetown, de otra conferencia de un juez de la Corte del Mar (no sabía que existiera si quiera), el paso de la comitiva de Uribe por Washington tratando de convencer a los democrátas para que aprueben el TLC, la pérdida en el bosque de la Isla de Roosvelt al lado del Potomac, mi dormida con despertada intempestiva por parte de una de las guardianas en la National Gallery viendo un cuadro de Degas, mi bailada, estilo pasito tun - tun en el festival de Adam´s Morgan, entre otras cosas. Compré bastantes libros, no sé si los vaya a leer algun día, pero siempre es bueno tenerlos de referencia. El recomendado de Gargarella por estos días en su blog de G. A Cohen "Rescuing justice & Equality", el editado por Thomas Pogge "Freedon from Proverty as a human right", también promocionado en este blog, un manual de filosofía del derecho de Blackwell titulado "Philosophy of Law and Legal Theory" (foto del post) editado por Martin P. Golding y William Edmundson con artículos de Mark C. Murphy "Natural law theory", Brian Bix "Legal Positivism", "American Legal Realism" de Brian Leiter, "Economic Rationality in the Analysis of Legal Rules and Institutions" de Lewis A. Kornhauser. "Critical legal Theory" de Mark V. Tushnet, "Four Themes in Feminist Legal Theory: Difference, Dominance, Domesticity an Denial" de Patricia Smith... También escriben de los conocidos: Joseph Raz "Can there be a Theory of law" y Jeremy Waldron "Legislation"... También compré un libro titulado "American Legal Realism" editado por William W. Fisher III, Morton J. Horwitz y Thomas A. Reed y un libro titulado "The natural law: a study in legal and social history and philosophy" de Heinrich A. Rommen... Hay un clásico que me recomendó el dueño de la librería, de Karl N. Llewellyn, el realista, titulado de "Bramble Bush", para estudiantes de derecho que comienzan su carrera desde el punto de vista de esta escuela norteamericana... Según el texto, en Estados Unidos antes de 1929 no existían facultades de derecho, recuerden que en EE.UU funciona como un postgrado después del College y durá sólo tres años, y los estudiantes de derecho se formaban en la práctica jurídica al lado de un abogado o juez. El texto indica como pasar la carrera de derecho y no morir en el intento. También escogí el libro de Alan Dershowitz "Letters to a Young Lawyer" dedicada a los llamados primíparos o freshman en los primero años de derecho, también como manual de supervivencia. De derecho constitucional compré el manual de Erwin Chemerinsky "Constitutional law: principles and policies" en su tercera edición, que cuenta con una buena recopilación de los precedentes jurisprudenciales más importantes. Ya en el aeropuerto compré el libro de Darren Stalof "Hamilton, Adams, Jefferson: the politics of Enlightement" sobre la historia de la Ilustración en Estados Unidos, especialmente de Hamilton (El escritor del federalista, abogado de Nueva York y asesor de Washington como secretario del tesoro), de Adams (También colaborador de ElFederalista) y Thomas Jefferson. Este último personaje, estaba de moda también por estos días ya que en la separata de libros del Washington Post anunciaban una novedad titulada "The Hemingses of Monticello" de Annette Gordon Reed que narra la relación sentimental por más de 30 años de Jefferson con la esclava Sally Hemings con la que convivió y tuvo siete hijos, a pesar de nunca liberar a los esclavos que tenía en su hacienda de Monticello en Virginia. Thomas Jefferson escribió la Declaración de Indpendencia con base en los presupuestos filosóficos de Hume de Otis y de Locke que proponían los derechos inalienables del hombre y el principio utilitarista de la búsqueda de la felicidad y el bienestar general, así como la igualdad para todos los hombres, pero nunca llevó este último principio a la práctica dentro de su propia hacienda.

Para los abogados y profesores de derecho que piensen viajar a D.C y arruinarse comprando libros como yo, les cuentó que la librería que más me gustó fue la Washington law & Proffesional Book que queda en la 1900 G St NW, justo debajo del FMI (Fondo Monetario Internacional). La página web es http://www.washingtonlawbooks.com/. El dueño es un veterano abogado con acento sureño que le puede ayudar a que su tarjeta de crédito se quede sin fondos. También pueden ver la librería del Banco Mundial, en la sede de la organización en el Information Point en la misma zona, allí compré libros sobre globalización y pobreza y sobre comercio justo. Ya por el Foggy Botton tienen que visitar la librería de la George Washington University, especialmente en el sótano en donde pueden encontrar algunos libros usados más baratos, pero subrayados con los famosos resaltadores amarillos que echan a perder cualquier buen libro. La librería de derecho de Georgetown, no la pude visitar, pero tengan cuidado, la facultad de derecho no queda en Georgetown sino en la parada de metro Judiciary Square. Déje de comprar algunos otros libros por falta de presupuesto como los Commentaries of the laws of England de Blackstone en cuatro tomos; un libro de H.L.A sobre los castigos; el libro de Nussbaum sobre la libertad de conciencia y unos recientes sobre el caso de Handam vs. Rumsfeld y la aplicación de las Convenciones de Ginebra por parte de la Corte Suprema ("The challenge: Handam v. Rumsfeld and the Fight Over Presidential Power" de Jonathan Mahler y "Law and the long War: the Future of Justice in the Age of Terror" the Benjamin Wittes). Nunca se cumple con el deseo de tener todo lo que uno quiere en materia de libros. Los libros de derecho no son tan caros comparados con los precios de Colombia, por ejemplo de los importados españoles de Marcial Pons sobre teoría del derecho que no bajan de $100.000 ($60 dólares). Su precio depende de la calidad del papel, de sin son de pasta dura o blanda y los precios pueden oscilar entre $15 a $ 60 dólares y excepcionalmente más. La literatura especializada es inmensa y siempre se encuentran novedades mezcladas con clásicos y es una tentación comprar en el país del consumismo...