sábado, 21 de junio de 2008

Columna de Reynaldo Torres

Aquí una columna de Reynaldo Torres
DIA MUNDIAL DE LOS DESPAZADOS Y REFUGIADOS.

Al empezar este texto debo decir que lo he escrito con la intención de que este sirva para expiar mis inconformidades intestinas que cada vez se acrecientan más con el pasar de los días y con la seguidilla de sucesos que acontecen en nuestro país, mismos que levantan en mi no menos que dudas, suspicacias. También lo escribo con el ánimo de que estas líneas, así como han sido concebidas y redactadas, sirvan de elemento de discusión y no de rechazo, censura y adjetivación como ha sido la costumbre últimamente por parte de los seguidores del gobierno en este país.Al comenzar con este tema enaltezco, la labor del Congreso de la República al haber desconocido la directriz emanada del Gobierno referida a impedir la aprobación del proyecto de ley de reparación a las víctimas del conflicto interno armado así lo quieran llamar como lo quieran llamar.No podía esperarse menos de un gobierno que confunde las políticas públicas de largo aliento con labores asistencialistas, subsidiarias y paternalistas que en nada ayudan a la viabilidad, sostenibilidad y sobre todo contundencia de la misma sobre el problema que se ataca, en nuestro caso el del desplazamiento forzado de grandes poblaciones por motivos del referido conflicto interno armado.No se entiende como el gobierno pretendía hundir el mencionado proyecto so pretexto de que este crearía un agujero fiscal de grandes magnitudes y alegando que como contrapartida se crearía la llamada “reparación por vía administrativa”. Entonces me pregunto, de donde iba a salir el dinero de la mencionada reparación sino del presupuesto nacional?. Este nuevo ítem de iniciativa gubernamental no iba a producir el mismo efecto fiscal? . De qué manera se estimaría el monto de la partida de destinación específica para tal fin? . Como será el mecanismo para estimar el numero de víctimas si las entidades del gobierno no lo saben aun con exactitud y no pretenden ponerse de acuerdo en las mismas? . Y todo lo anterior nos lleva a la fatal pregunta de cuánto vale el drama personal de la víctima como para cuantificarlo y prorratearlo? . En cuanto estima el gobierno que esta avaluada la tragedia de las familias que vieron a sus hijos, esposos, nietos, madres, hermanas, hermanos, etc.…morir descuartizados o abaleados por paramilitares o guerrilla y posteriormente desaparecidos?. Quiero conocer al actuario del establecimiento realizando los guarismos que arrojaran la mencionada cifra y no quiero ni saber cuáles serán las variables que utilizará para confeccionar la formula exitosa. Más grave que lo anterior lo constituye el hecho de que la génesis de nuestro conflicto tuvo motivos económicos. Fue simplemente la consecución de riqueza y amasar fortunas. Ósea que el dinero fue el gran protagonista y la excusa por la cual se cometieron y se cometen aun atrocidades contra los derechos humanos. Entonces como se pretende desde el punto de vista de la sana lógica que ese mismo elemento, el dinero, sea el que mengue los efectos y consecuencias de tal agresión? Eso es como si para apagar un incendio le botamos un poco menos de gasolina o un combustible rebajado en su octanaje. Es ilógico, de un facilismo y olimpismo pasmoso el cómo se aborda la solución a tan grave problema por parte del establecimiento. El gobierno tiene bajo su responsabilidad la verdadera y efectiva reparación la cual se dividen en tres partes:

· RETORNO AL LUGAR DE ORIGEN DEL DESPLAZADO
· GARANTIZAR Y DEFENDER LA PROPIEDAD DEL DESPLAZADO
· LA VERDAD COMO ÚNICO MEDIO DE REPARACIÓN

Quiero hacer hincapié sobre este último elemento toda vez que reiterando lo anteriormente escrito, es muy difícil cuantificar el dolor y el desarraigo de las víctimas para luego prorratearlo y pagarlo mediante cheque a cargo de una cuenta gubernamental. Lo anterior para mi es impensable.Entonces debemos abordar la solución desde el conocimiento de la verdad, de la publicidad de la misma por cruda que sea. Las víctimas no quieren dinero porque este no aplica para la magnitud de la perdida, quieren saber que paso con sus familiares, quien los asesino y porque, que sucedió con sus tierras o parcelas, quien se adueño de ellas, cual es el paradero de sus familiares desaparecidos. En fin tantas preguntas tan aterradoras y sin respuesta.Miremos ejemplos exitosos como el de Sudáfrica con los Comités de la Verdad a cargo del Reverendo Desmond Mpilo Tutu, en los cuales víctimas y victimarios comparecían a escuchar narrar cruentos relatos de tortura, muerte y desaparición que terminaban con una solicitud sincera de perdón por parte del victimario.Este conocimiento del destino de su familiar por parte de la víctima, era duro pero al mismo tiempo sanador .Y qué decir del perdón por parte de este al verdugo de su hijo, padre, hermano o hermana?Después de la verdad viene el perdón y sobre este es que se puede crear o renovar un tejido social que convoque y sea exitoso para efectos de la vida en comunidad y para la consecución de una verdadera paz. Este ejercicio sí es en efecto reparador, solo en este momento habrá reparación no con la entrega indiscriminada de cheques. Lo anterior se constituye en un insulto más a las víctimas de este conflicto interno.

Sin salirnos del tema abordare otra faceta del mismo. Como bien es sabido en términos macroeconómicos y de hacienda pública, el subsidio siempre se caracteriza por ser insuficiente, insostenible y más importante aún, inviable. Pues con esta figura nefasta para una economía deficitaria como la nuestra es que se está atacando el tema de nuestro interés en este momento. Las instituciones encargadas de la atención a desplazados se basan en la teoría de la manutención para atender a las poblaciones que llegan a los centros urbanos o cabeceras municipales, convirtiendo al desplazado, al desarraigado además en indigente, toda vez que le toca dormir en la calle a la espera de un turno o ficha que se empieza a entregar a las 5 de la madrugada y que son insuficientes para la cantidad de solicitantes diarios los cuales están ahí por el dinero que a bien les den y que no siempre llega. Lo que está creando el establecimiento con esta conducta, reitero, inviable, insostenible e insuficiente, son minusválidos sociales. No se olvide que los desplazados eran productivos en sus tierras además de ser los dueños de las mismas. Con esta conducta se les lleva a sentirse y reconocerse como cargas sociales y por ende seres incapaces de auto-sostenerse. No se debe perder el norte que es el de por sobre todas las cosas el del retorno de estas poblaciones a sus tierras, a su ámbito de propietarios y trabajadores de la tierra que los hace sentirse dignos y protagonistas de una actividad tan importante como lo es la de la economía rural en nuestro país. La dignidad no se da y mucho menos se arrebata. Esta se reconoce en todos y cada uno de los seres vivientes o que integran una sociedad. De lo anterior surge la importancia de los procesos productivos que son la clave para la auto-sostenibilidad del desplazado mientras retorna a su lugar de origen y lo más importante a su actividad usual e inveterada, bien sea mediante cooperativas, empresas asociativas de trabajo u otros medios de asociación productiva. Hay experiencias exitosas en este sentido que se deben potencializar, maximizar y si es del caso imitar.

Termino este documento haciendo un llamado al Gobierno para que tenga en cuenta estas reflexiones y aborde este drama social que raya en este momento con catástrofe humanitaria, por duro que suene y parezca, pensando en el bienestar de la población desplazada de este país que supera por mucho los tres millones de colombianos humildes y honestos que solo quieren seguir adelante con sus vidas, arrastrando en sus almas y corazones el dolor de experiencias brutales sucedidas sobre sus seres más queridos o sobre sus únicos patrimonios. Hago un llamado a que el Gobierno cumpla con la sentencia de “Estado de Cosas Inconstitucionales” después de los innumerables llamados de la Procuraduría General de la Nación y la Corte Constitucional en lo referente a la población desplazada. Recuerden que ellos no quieren nada más que lo que siempre fue suyo y la verdad…….siempre la verdad.

REYNALDO TORRES TELLO.