lunes, 4 de julio de 2011

Nacida el 4 de julio. 20 años de la Constitución de 1991

En 1990 cuando se consolidó la idea de la Constituyente, viaje a Estados Unidos a hacer un intercambio, ya me había presentado a la entrevista para estudiar derecho en la Universidad Externado, y había obtenido el cupo. Cuando viaje, se planteaba el tema de una reforma profunda de la Constitución de 1886, con algunas limitaciones temáticas en el Decreto de Gaviria (Decreto 1926 del 24 de agosto de 1990), pero el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que tenía como ponente al recientemente fallecido Magistrado Fabio Morón dio lugar a que se abriera un proceso constituyente sin limitaciones (Sentencia 138 de 9 de noviembre de 1990). Mi papá me enviaba recortes de prensa por correo aéreo de cómo iban las discusiones, y me contaba por teléfono algunos pormenores. No existía en 1990 - 1991 Internet. Cuando regresé a Colombia en julio de 1991 estaban en pleno fervor constituyente. Ví la promulgación conjunta de los tres presidentes, Horacio Serpa, Antonio Navarro Wolff y Alvaro Gómez en una peluquería como a las 6.00 o 7.00 p.m después de las notas del Mesías de Händel. El peluquero era cristiano y sería todo un cambio para él en materia de laicisimo y reconocimiento religioso, también para los indígenas, para los afros y para instituciones como la Justicia, el Congreso y la idea de descentralización territorial en donde se darían nuevos rumbos.

Estudié la Constitución de 1991 con Sandra Morelli como profesora en segundo año, ella es experta en descentralización territorial y fue donde más se enfocó el curso de constitucional colombiano. Sin embargo, en primer año ya habíamos analizado los derechos fundamentales, conjuntamente con el profesor de civil. Era época de cambios también para los profesores. Los únicos libros que se conseguían era uno de Carlos Lleras de la Fuente, Augusto Hernández Becerra que se llamaba "Constitución y Genésis de la Constitución de 1991" con comentarios a la Constitución que todavía uso. La tutela se comenzó a ver como una figura revolucionaria y útil para la defensa de los derechos fundamentales. El primer control de constitucionalidad "duro" fue el del Concordato que estudiamos con unas fotocopias que alguien había conseguido en la Corte Constitucional de la calle 72.

Los dejo con un documento en obra gris sobre los 20 años de la Constitución.

20 años después con más de 30 reformas, la Constitución de 1991. Es una obra imperfecta como cualquier otra, pero ha supuesto una transformación evidente para toda una generación.