sábado, 5 de julio de 2008

Ingrid y la reelección

Por: Gonzalo A. Ramírez Cleves

Muchos de los que vimos las imágenes de la llegada de los rehenes rescatados en vivo y en directo, estábamos pendientes de las primeras impresiones de la ex - candidata presidencial en torno a la idea del rescate y la política de Uribe. Sin embargo, nos sorprendimos con una Ingrid que no solamente agradeció al Presidente por haber ordenado el operativo, sino que fue más allá y dijo que para la guerrilla el hecho de que el Presidente Uribe se hubiera reelegido quebró parte de su dinámica de "péndulo" de un gobierno fuerte o de mano dura que era reemplazado poco después por un gobierno que ofrecía la paz y negociaba. Con este sistema las Farc, según Ingrid, tenían tiempo de volverse a fortalecer. Por esta razón afirmó la ex - candidata presidencial que la reelección de Uribe había sido parte de las buenas políticas para acabar definitivamente con las Farc. Esta primera posición a favor de la reelección fue confirmada, por la ex - candidata al afirmar por la noche en rueda de prensa que ella siempre había estado de acuerdo, incluso antes del secuestro, con períodos presidenciales de largo aliento. Dijo en esta segunda ocasión que tal vez su posición favorable se debe a la admiración por las instituciones de corte europeo, como la francesa y los demás sistemas parlamentarios, en donde los presidentes pueden durar más de una década. Al día siguiente en la rueda de prensa en la Embajada de Francia y ya con una Ingrid todavía entusiasta pero más reflexiva, ante la pregunta de si estaría de acuerdo con una tercera reelección de Uribe, respondió que si estaría de acuerdo, por lo que había afirmado sobre los beneficios de los períodos presidenciales largos, pero también porque considera que Uribe lo esta haciendo bien y que éste debe terminar con la política de seguridad democrática. Estas declaraciones de Ingrid han catapultado la idea de la tercera reelección aupada por las imágenes del rescate y el triunfo de la política de seguridad democrática, esta vez haciedo uso de la inteligencia militar. Con la importante noticia de esta semana, quedo atrás, aunque por un momento, el escándalo de la Yidis - política, el referendo exculpatorio y los líos jurídicos y políticos que suscitarón la primera reelección. Nosotros en iureamicorum no estamos de acuerdo con un nuevo período de Uribe, el país no debe vivir de personas sino de instituciones y partidos, cuando una institución o un grupo político depende de una sola persona, no existe institución ni esta consolidada definitivamente una política, si la idea es continuidad, tiene que existir la manera de ir reemplazando los líderes. Sin embargo, si se consolida la idea de una tercera reelección pensamos que esta reforma constitucional debe a su vez prever el arreglo del desajuste que se ha venido produciendo con las demás instancias de poder por la reelección. La Constitución de 1991 había previsto en su diseño períodos presidenciales de cuatro años y alternación del poder. Si se reforma el artículo para lograr una tercera reelección de Uribe, debe a su vez modificarse todo lo concerniente a las elecciones de magistrados de Cortes, Procurador, Fiscal, Contralor, miembros de la junta directiva del Banco de la República para sostener la idea del Estado democrático de los pesos y contrapesos. Así mismo, se debe pensar en un nuevo método para garantizar la igualdad electoral entre el candidato - presidente y los demás aspirantes a la primera magistratura, es decir que debe existir mayores controles sobre el uso del poder para reelegirse. Pensamos que sin estos cambios la nueva reelección, en que insistimos no estamos de acuerdo, dejaría al país sin institucionalidad ya que se afectaría la división de poderes y la idea de los "checks and balances". Colombia debe ser un país con un sistema democrático consolidado y moderno en donde el poder siempre se encuentre restringido por otro poder para evitar los exabruptos y las extralimitaciones, de otra manera continuaremos dependiendo de personas y de líderes y no de instituciones y de partidos consolidados y perennes.