El jueves estuve en el concierto de uno de los padres del movimiento del Rock en español en Latinoamérica, Nito Mestre, un tipo realmente extraordinario y sencillo que hizo vibrar con su cariño las paredes de Teatrón y el corazón de los nostálgicos. Para sorpresa mía el gran público no era gente de mi edad de treinta y tantos, sino jóvenes fanáticos de esta música entre los 18 años y los 25. Incluso habían un grupo de aficionados menores de edad que no dejarón entrar por no cumplir con la edad pero que ya tenían la boleta comprada. Esto me deja pensando que tal vez esta música de "Sui generis" es una música atemporal que se convierte en la banda musical de los sueños que le corren por el alma a uno en la primera juventud. Será por eso que a mi todavía me gusta Nito, por que me siento todavía con alma de jovencito con todo por delante ahora en mi segunda juventud ... seguramente a los ochenta o noventa todavía me gustará viviendo mi cuarta juventud y aun con ilusiones y camino por recorrer... !Que viva Nito y que viva mucho! líder también de la música que podríamos llamar de chimenea bogotana, la música cachaca que siempre se conserva a pesar de los embates del vallenato, del tropipop y del reguetton ya que por el frío nos gusta celebrar a los rolos las fiestas en casas, con cojines, ruanas, alguien con una guitarra al calor de la chimenea... quedan pocos chimeneológos bogotanos y por supuesto Nito canto a dueto tres canciones en su concierto con el mayor representante de este movimiento, movimiento que supongo también atemporal e imperecedero, Andrés Cepeda (queda por saber si Santiago Cruz a pesar de la fusión también lo siga representando) ... quien le agradeció a Nito "por habernos enseñado a cantar a todos"... Quedan los ecos de la música que compuso con Charly Garcia ¨Cuando ya me empiece a quedar solo¨, ¨El fantasma de Canterville, ¨Natalio Ruiz¨, ¨Canción para mi muerte¨, "Confesiones de invierno", ¨Como volví a recordar¨ y el ¨Rasguño las piedras" de la película "La noche de los lápices" que se compuso y se canto valientemente en plena dictadura argentina ... Mi amigo español Marcos Criado que nos acompaño al concierto y que no sabía en principio a quién íbamos a ver, pensaba que Nito Mestre era el líder de un grupo de salsa al estilo de Tito Puente, le sorprendió la veterania y el sentimiento de este argentino con acento provinciano ... Gritaba que se parecía a Aute, que le sonaba a Battiato que tenían los mismos falsetes, pero al final comprendió que lo que estaba al frente en el escenario era la memoria de varias generaciones cantando en torno a alguna chimenea de la fria Bogotá...