Después de mi estadia en Trujillo y de visitar las guacas, chan chan y el museo del señor de Sipán, me vine para el medio de los andes del norte del Perú buscando a las llamas y las alpacas y la tipica postal del Perú con gente vestida de colores, con chollos y ponchos. Escoji Cajamarca y despuès de ocho horas en bus en una carretera polvorienta y dura llegué al sitio en donde Atahualpa en un baño termal perdió un imperio con los engaños de Pizarro. La ciudad se parece a Bogotá y su candelaria y me siento como en casa. Cajamarca esta a 2.760 metros sobre el nivel del mar y ahora vive un nuevo boom del oro que junto con la plata la convierten en una ciudad próspera... No les conté lo que les tenía que contar del Perú en un post que queria hacer sobre los casinos, sobre los pitidos en la calle de los taxis para llamar la atención y sobre la pirateria de dvds y cds. Me siento más relajado y tranquilo por acá esta lloviendo afuera y mañana me dedicaré a conocer ya les contaré...