En primer lugar tenemos una de las arias más conocidas de la "Flauta mágica" de Mozart (Zauberflöte), la interpretación de Sarastro por parte de Alexander Kipnis en una grabación de 1930, este es el ejemplo de un bajo. Luego una voz solo conocida en Rusia, especialmente en la Iglesia ortodoxa y poco interpretada en Opéra, el bajo profundo. En primer lugar una canción religiosa del coro masculino de música ortodoxa - preparación para Semana Santa - y luego a Maxim Mikhailov en la película de Sergey Eisenstein "Iván el Terrible" que se parece mucho a los mantras tibetanos. (Esta última versión del bajo profundo es un poco espeluznante y puede asustar algunos, así que no es recomendable verla después de las 10:00 p.m)...