Hola!Ya llevaba algún tiempo sin escribir, así que es hora de una breve actualización!
Llega la primavera y con ella un poco más de sol y el verde que atrae el canto de los pajaritos. Las ciudades en Inglaterra son casi todas muy organizadas y tienen sus casitas de estilo inglés como en Teusaquillo (victoriano o Tudor según la Época) y son encantadoras. Sin embargo, no dejan de ser ciudades y entonces tienen ese tóxico sabor a asfalto que a veces ahoga.
Así que para celebrar la llegada de la primavera, los griegos (Nikos, Nikos y Alex, si, hay dos Nikos) me invitaron al Lake District. Es una región muy famosa por sus paisajes que de verdad parecen postales, aunque claro, uno no puede compararlos con las montañas imponentes de Antioquia, porque aquí todo son cerritos, ni con los paisajes multicolor de Boyacá, porque los colores apenas se están asomando, ni mucho menos con la selva exuberante de, digamos, un Parque Tairona. No. El paisaje es totalmente diferente, y no se puede comparar, el verde es otro verde pero ambos son verdes que enamoran, los pájaros son otros pájaros pero también hipnotizan y antes que el sonido de la naturaleza en movimiento, reina un silencio perfecto, yo creo que se podría escuchar la caída de un alfiler en las colinas del Lake District.
Pienso que el Lake District es uno de los tesoros de Inglaterra. Me quede muy impresionada por su belleza sobria y por la paz que transmite estar allí. Es una visita justa y necesaria que además pienso repetir muy pronto!
Fue un paseo de domingo, como los que se hacen a la Calera o a Sopo en los domingos no lluviosos de Bogotá. O como los que se hacen a Rionegro o Girardota, en los casi siempre primaverales domingos de Medellín. Merecido descanso después de un semestre agotador de trabajo hasta las orejas, escribí los ensayos y los exámenes y termine las lecturas que parecían nunca acabar. Ya tenia los ojos cuadrados de tanto estar frente a la pantalla leyendo o escribiendo sobre Derecho Bancario, Derecho de Los Negocios, Mercado Común y Metodología Legal (tienen una verdadera metodología).
Los resultados salieron y como salieron bien, valía la pena celebrar en una aventura ecológica/dominguera para recargar baterías para las nuevas tareas y discusiones de nuevas materias que se ven mucho más jugosas (en Legal Theory estamos viendo las teorías posmodernistas y feministas del derecho!) y que estoy disfrutando descaradamente. La caminata no fue tan larga como yo me imaginaba porque perdimos mucho tiempo jugando con los pollos, las ovejas, los cisnes, los patos y uno que otro perro (aunque los perros no sean los santos de mi devoción) y cuando íbamos en la caminada, la tarde empezó a caer con el frió que atraviesa los huesitos. Así que suspendimos y reemplazamos el resto de la caminata por un té caliente a las 5 de la tarde, cual brits!
Así, tomando el té nos encontró el atardecer con muchos colores, como no se ven en la ciudad. Y así fue como conocí el famoso y nunca bien ponderado Lake District!
Adjunto algunas fotos y un fuerte abrazo
Love
Luz Helena
