Aqui la columna de Mariana Jaramillo en el periódico El Nuevo Dia de Ibague:
Miércoles 28 de Mayo 2008 |
MARIANA JARAMILLO FONSECA (*) La noticia de este fin de semana fue la confirmación de la muerte de 'Tirofijo'. Hoy quiero recordar que el país pasa por un momento político complejo en el que no se pueden magnificar los supuestos triunfos y menguar las enormes dificultades. Me refiero al boom mediático de la muerte de 'Tirofijo' y cómo esto ha hecho que el país se olvide de la para política, del caso Yidis, y del congreso vergonzoso que tenemos, casi todo recluido en La Picota. La confirmación de la muerte natural del cabecilla guerrillero sólo demuestra que las FARC enfrentan una crisis honda. No quiere decir que estén terminadas como lo quieren hacer ver, porque la guerrilla aún conserva control sobre algunos territorios aunque al Gobierno, y su política de seguridad, les duela. Quiero decir que tal vez la muerte de este 'Tirofijo' no cambie en mucho la dinámica del conflicto armado en el país. No creo que después de este golpe las FARC se animen a negociar como deberían hacer. La cosa va a seguir igual. Considero que hay que mirar con sospecha, como siempre lo he dicho, que hasta ahora se haya confirmado la noticia casi dos meses después. No debe ser gratuito que hayan elegido justo este momento, luego de la extradición de los paras, de lo de Yidis y demás, para dar esta noticia y distraer a la opinión de casos realmente importantes para el futuro del país. También es evidente que todo esto es magnificado por los medios para aumentar la popularidad del señor gamonal y hacer mucho más viable su reelección. Estas son las cortinas que, hábil y morrongamente, pone Uribe para desviar la atención de la sociedad de los conflictos más importantes. Es claro que las FARC están golpeadas, pero no hay que creerse el cuento de su exterminio total pues mientras Chávez las siga apoyando ellas van a seguir teniendo fuerzas para ejecutar sus acciones. Hay que mirar hacia el Congreso y ver si es justo que un puñado de senadores cada vez menor, asuma la representatividad del pueblo colombiano. Yo creo que la sociedad civil para este caso si debe movilizarse y sentar su voz de desacuerdo, su condena a la vagabundería de un Congreso ilegítimo y de una reelección torcida. ¿Serán válidas las leyes y discusiones aprobadas en debates donde hay menos de la mitad del congreso? Como ciudadanos debemos protestar y pedirle al señor Uribe que dé una solución a esto. Pero no una ley morronga como la de la silla vacía, sino una alternativa diferente. Lo más triste es que no va a pasar nada y nada va cambiar. El país va a seguir funcionando así: El Señor Capataz se va a hacer reelegir, las víctimas de los paras van a quedar sin ser reparadas, los parapolíticos van a salir a hacer política de nuevo y así seguiremos. En este país nos acostumbramos a todo hasta a vergüenzas políticas como este Congreso y el descaro del Gobierno de armar tremendo montaje de medios para tapar lo que realmente tiene más jodido a este país. Por favor de nuevo a sospechar, a no tragar entero. Ojalá y con esto las FARC se animaran a negociar, pero bien sabemos que eso es casi un imposible. Psicóloga Pontificia Universidad Javeriana Magister Literatura Hispanoamericana Instituto Caro y Cuervo |