Interesante uno de los últimos post del argentino Ramiro Alvárez Ugarte sobre la decisión del pasado 25 de marzo en la Corte Suprema de Justicia gringa, sobre el caso Medellín vs. Texas. Se trata de la apelación presentada por José Medellín, condenado a pena de muerte por violación, contra el Estado de Texas, ya que el Estado no tuvo en cuenta una jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, en donde se determina que los Estados Unidos han violado los derechos humanos de 51 prisioneros mexicanos por no haber informado al consulado de su país que fueron detenidos. Medellín citó como fundamento para su demanda del caso Sánchez - Llamas vs. Oregon y una circular expedida por Bush en el 2005 en donde se instruye a las cortes estatales para que cumplan las sentencias de la CIJ en el caso de los mexicanos que se encuentren en el "corredor de la muerte". La Corte suprema negó ambas peticiones, en primer lugar no consideró que el derecho internacional de la Convención de Viena, especialmente en lo que trata de los asuntos consulares, deba ser aplicado directamente por una Corte norteamericana y decide seguir la tesis dualista del derecho internacional, en este caso en materia de derechos humanos, en donde primero tiene que ser la norma aprobada por el Congreso para convertirse en derecho interno en forma de ley y explica que en este caso priman las normas procesales estatales sobre la Convención. En segundo lugar estimó la Corte que la recomendación del presidente Bush no debe ser acogida por las cortes estatales ya que implicaría que éste se convirtierá en un órgano que ordenará la aplicación de legislación o jurisprudencia y este poder no se le ha conferido al ejecutivo en la Constitución.
-
Links: