martes, 10 de junio de 2008
La píldora del día después no es abortiva
Yidis Medina la "gordita retrechera" de Uribe
(tomado de: www.congresolimpioya.blogspot.com)
Algunos que pasamos ya de los treinta recordamos a “la monita retrechera” – Elizabeth Montoya de Sarria- de Samper, aquella mujer que hacia los contactos entre algunos interesados en financiar la campaña del entonces candidato Ernesto Samper para definir la segunda vuelta a la presidencia de Colombia, con el entonces candidato Andrés Pastrana. Las grabaciones de la dichosa monita comprobaron como Samper pedía insistentemente en que le ayudarán con dineros y que no fuera “tan retrechera”, grabaciones que desencadenaron el proceso 8.000 en donde se comprobó, aunque no condenó, la infiltración de millonarias sumas de dinero en la campaña presidencial de Samper por parte del cartel de Cali de los hermanos Rodríguez Orejuela, quienes habían hecho una “vaca” entre sus colegas para favorecer la candidatura liberal. Diez años después la historia se repite con Yidis Medina, una ex – congresista que vendió su voto para lograr la reforma constitucional sobre la reelección. Yidis voto a favor y otro representante, Teodolindo Avendaño, garantizó que la reforma pasará ya que no asistió a la sesión en donde se discutía la modificación constitucional. Hace más de un mes Yidis Medina decidió confesar su delito de cohecho ante la fiscalía, denunció que había sido objeto de presiones y de ofrecimientos por parte del gobierno por intermedio de los Ministros Sabas Pretelt y Diego Palacio, junto con el entonces secretario de la presidencia Bernardo Moreno y el viceministro de justicia de la época Hernando Angarita, quienes según la ex - congresista hicieron “lobby” para que favoreciera con su voto el cambio del “articulito”. Ayer, el presidente por medio de su vocero se defendía de las acusaciones de Medina diciendo que ella lo había chantajeado a él y a su familia y que era inocente de las acusaciones. Lo cierto es que Yidis ha desencadenado un nuevo proceso 8.000 denominado por la prensa la “Yidispolitica” que con pruebas irrefutables de consignaciones a Teodolindo, de puestos para sus asesores y de notarías adjudicadas demuestra como les pagaron el favor. Quedan las dudas todavía de averiguar porque Yidis decidió contar la historia. Algunos afirman que se le cometió estupro y no cohecho, siguiendo un viejo chiste jurídico ya que el delito de estupro se refiere a “prometer para meter y después de metido no cumplir lo prometido”, es decir que a Yidis no le cumplieron con lo prometido después de que metió el voto a favor de la modificación del artículo 197 sobre reelección presidencial. Se habla de unos pozos de petróleo, de unos contratos con Ecopetrol, de unos puesticos, de una platica que nunca le dieron ni consignaron y que por ello decidió hablar. Yidis Medina fue retrechera y decidió denunciar y contar los hechos que en nada han sorprendido a la opinión pública que solo contempla como funciona la “real politik” colombiana. La monita retrechera de los tiempos de Samper fue asesinada, eran otros tiempos, Yidis Medina será la “gordita retrechera” de Uribe y seguirá dando de que hablar, pero este proceso 9.000 parece que quedará como el 8.000, impune con la evidencia de los hechos en la mano.